Ricardo Anaya es el principal perseguidor de Andrés Manuel López Obrador en la carrera a la presidencia de México, según apuntan todas las encuestas. Lidera una coalición política nunca antes vista ni imaginada, Por México al Frente, donde la derecha histórica del PAN ha incorporado a la izquierda tradicional del PRD; dos partidos ideológicamente antagónicos que se unen por la conquista del poder. La carrera de Ricardo Anaya (39 años) es absolutamente meteórica. Dio el salto a la política nacional tras ocupar cargos locales en la alcaldía y el gobierno estatal de Querétaro. Compensa su falta de experiencia con mucha capacidad de aprender rápido, una tremenda ambición y mucha astucia, que ha demostrado en el camino a la elección. Ha tenido que asomar la cabeza entre la enorme figura mediática de López Obrador y el omnipresente PRI y ha logrado dosificar sus ataques a ambos lados para situarse como principal alternativa al favorito y llamar al voto útil anti AMLO. No le ha sido fácil en absoluto, ha tenido que soportar mucha presión, que llegó a su punto máximo con las acusaciones de lavado de dinero en la compraventa de una nave industrial. A pesar de todo sigue muy lejos de López Obrador en los sondeos y ha hecho enemigos poderosos dentro del partido, entre ellos el expresidente Felipe Calderón y la candidata independiente Margarita Zavala. Si finalmente no gana, su caída puede ser más fulminante que su ascenso.

