Desde que en el año 2006 el presidente Calderón declarara la guerra contra el narcotráfico en México han muerto más de 240.000 personas y las cifras oficiales hablan de 33.000 desaparecidos, aunque los familiares de las víctimas dicen que son muchos más. Raúl Zepeda Gil se dedica a investigar sobre violencia desde el Instituto Belisario Domínguez, dependiente del Senado de la República y cuenta muchas cosas interesantes en esta larga conversación. Explica, por ejemplo, cómo el gobierno agitó el avispero e hizo que se multiplicasen los muertos y cuáles son los cárteles que mandan hoy en México. Se moja y no evita cuestiones difíciles, como si existe la cultura de la violencia en el país y o qué piensa de los candidatos presidenciales.
¿Cuáles cree que son las causas del aumento de la violencia en la última década?
Yo creo que el consenso académico está alrededor de dos. La primera es la estrategia del gobierno federal desde el año 2007, que fue desplegar estos operativos de policía y ejército; y (la segunda) una guerra previa entre organizaciones criminales. Son los potenciadores del homicidio en México.
Si uno se echa para atrás en la historia del narco, de lo que llega a medios, porque no estamos conscientes de todo lo que hay, en esencia sabemos que había un conflicto central entre el cártel de Sinaloa y el Cártel del Golfo y ambos desplazando tanto al cártel de Tijuana como a otros, volviéndose las organizaciones que tomaron el control del norte del país.
Ese conflicto se da desde hace muchos años. Héctor De Mauleón tiene un artículo en el que explica que uno mató al hijo del otro y el otro causó la detención del hermano de (Osiel) Cárdenas Guillén (líder del Cártel del Golfo). Entonces las dos organizaciones entraron en conflicto abierto entre ellas. Y eso se nota poco a poco en los homicidios en ciertos estados, a pesar de que en México los homicidios habían descendido históricamente desde 1990 a 2006. Pero creo que con los operativos lo que hizo el gobierno fue no solo provocar una guerra entre ellos dos sino también de ellos dos contra el gobierno. A partir de eso, claramente la estrategia fue lo que causó (el aumento de homicidios), está más que confirmada la evidencia estadística.
La otra estrategia fue detener líderes de organizaciones criminales, en específico fue la muerte de Arturo Beltrán Leyva la que causó el ciclo de violencia mas fuerte en el país, hasta hace unos dos años que ya ahorita estos dos años han sido más violentos que esa época. ¿Por qué? Porque las organizaciones criminales en función de ampliar el número de personas para seguir con esta guerra que tenían entre sí y contra el gobierno y el gobierno contra ellos, tuvieron que reclutar más personas, pequeñas bandas criminales, que formaban una federación en el cártel de Beltrán Leyva. Entonces cuando matan o arrestan a todo el liderazgo de los Beltrán Leyva, todas estas organizaciones salen del control de cualquiera y comienzan a utilizar la violencia de manera extrema en la parte sur del país.
Y luego también hubo ciclos muy fuertes tanto en Ciudad Juárez como en Chihuahua y Tamaulipas. Y la otra fue la separación de los Zetas del Cártel del Golfo. Entonces la evidencia empírica marca que fueron esas dos cosas.
Los académicos, los más cercanos al gobierno o los que creían que el gobierno tenía razón, intentaron decir que era un conflicto entre los cárteles y que el gobierno solo apagaba los fuegos. Pero con respecto al tiempo ya se dieron cuenta de que el gobierno solo hacía peor el conflicto. Sí hubo un conflicto previo que aumentaba los homicidios en ciertas partes del país, pero el gobierno lo empeoró y ya después de ello las organizaciones criminales cada día están más fragmentada y parece ser que tienen ciclos locales de venganza que ya no somos capaces los académicos de entender en buena medida por la falta de información pública.
Esas dos son las que hay que destacar, las otras son… la tesis de la descoordinación intergubernamental. Surge como una hipótesis del gobierno. Era: hay más homicidios en Guerrero, por ejemplo, por aquel entonces gobernado por el PRD porque ellos no cooperan con nosotros. Entonces como las entidades estatales y federales no se coordinan uno termina estropeando lo que hizo el otro y surgen más homicidios. Esa era la tesis del presidente. Los investigadores Sandra Ley y Guillermo Trejo se dedicaron a investigar esto y se dieron cuenta que la historia era al revés. El gobierno (del PAN de Felipe Calderón) no quería apoyar a los gobiernos de oposición locales entonces los abandonaron y las organizaciones criminales se tragaron a los gobiernos locales.
Dice que la detención de líderes criminales ha empeorado la violencia ¿Eso quiere decir que no se debió detener a esos líderes?
No es que no se debió detenerlos, creo que más bien el enfoque del gobierno era ir a por el liderazgo de la organización y no un operativo que diera cuenta de toda una organización completa. Es decir, creo que el gobierno en ese entonces era poco consciente de la dinámica completa de la organización.
Es algo muy obvio porque lo que sucede dentro de la organización es que alguien tiene que tomar el liderazgo. Entonces las situaciones de violencia que se daban era: uno, por quién iba a tomar el liderazgo o dos, porque una organización viera a la otra débil y quisiera tomar el territorio. No quiero decir que no los detengan, creo que debieron detenerlos de otra manera y al menos integralmente.
Es más fácil para organizaciones familiares la sucesión del liderazgo. En el caso de Sinaloa es muy sencillo que pasaran los hijos del Chapo, o que pasara el Mayo Zambada, que siempre ha sido como el líder en la sombra de Sinaloa, pero en otras como los Beltrán Leyva, la organización era sumamente inestable, entonces desarmar una organización de esas características en bandas chiquitas terminó siendo contraproducente. Quizás debieron hacer más detenciones simultáneas. Y el problema era la atención mediática, que el propio gobierno se involucró en una narrativa de guerra. Usualmente cada dos o tres semanas (se publicaba un comunicado que decía) “el gobierno ha detenido a un miembro de la lista de los ciento cincuenta y no se cuantos objetivos estratégicos”… lista que no es pública. O sea ellos tienen su lista y la tachan y nos dicen que él era el estratégico nº 74, pero nadie sabía quien era el estratégico 74 hasta que ellos nos lo dijeron. Entonces el gobierno más o menos lo que estaba haciendo era una narrativa de guerra de “por fin detuvimos al líder de tal”, pero no hacían detenciones completas de una organización.
Ahora, creo que en general no importa si detienes a muchos o pocos mientras tengas el mercado de drogas funcionando. Mientras haya un mercado ilegal de drogas, el cual las organizaciones estén dispuestos a capturar, puedes desmantelar el cártel de Sinaloa un día o el cártel de Los Caballeros Templarios, como sucedió en Michoacán, pero va a venir otra organización a tomar ese mercado. Mientras haya un mercado que pueda financiar actividades ilegales, puedes detenerlos y lo que ellos van a hacer es responder violentamente. Pensaron que sólo con detener a los líderes las organizaciones iban a parar y les salió peor.
Durante el sexenio de Peña Nieto en los primeros años (2013-2014) bajó la tasa de homicidios, pero luego, desde 2015 se volvió a disparar. Ese fenómeno tiene unas causas diferentes a las que usted explicó y de las que hemos hablado ahora?
Yo creo, y es una especulación por mi parte, que hay dos problemas. Las tesis anteriores, muchas están sostenidas no solo con la información estadística sino también en que el gobierno nos informaba con mucha regularidad de lo que estaba sucediendo. Boletín de prensa diciendo “detuvimos a tal sujeto de tal organización y el estaba contra x “… nos daba toda la narrativa de la guerra. Entonces el gobierno nos hizo la historia de la guerra en la que él era un protagonista.
Llega el sexenio de Peña Nieto y lo primero que hacen es no informar absolutamente de nada y con los medios de comunicación con los que tenían cierto control por medio de publicidad oficial hicieron que reportaran menos el tema de la violencia. Entonces, ya no estoy seguro de qué pasó en los primeros años, ya no tengo la información que solía tener como para explicar la dinámica entre organizaciones criminales. Esa es una.
La segunda es que probablemente el gobierno realizó actividades menos intensivas contra organizaciones criminales durante esa época, que desplegara menos operativos porque el gobierno sí había llegado inicialmente con otra idea. Querían hacer una gendarmería nacional como la de Francia, querían hacer un programa de prevención del delito y sí trataron de distanciarse durante los primeros dos años, de lo que hizo el gobierno de Calderón. Pero a partir , yo creo, de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, el gobierno retoma las mismas políticas del sexenio anterior. Fue un antes y un después y volvieron a retomar los operativos, comenzaron a retomar la detención de líderes de organizaciones criminales y la tasa de homicidios aumentó.
La otra creo que fue un reacomodo, sigue siendo un poco especulación pero la geografía del crimen un poco lo revela, entre organizaciones criminales sobre todo porque el gobierno sí logró reducir la capacidad del cártel del Golfo y de Sinaloa y creció en su lugar el cártel Jalisco Nueva Generación.
El Cártel Jalisco Nueva Generación es una escisión, los remansos de una cártel muy viejo de Michoacán que se llamaba el cártel del Milenio o el cártel de los Valencia , de hecho uno de los lugartenientes de ese cártel terminó siendo el líder de Jalisco Nueva Generación, Nemesio Oseguera Cervantes (alias El Mencho) Es muy probable que Nemesio Oseguera ante la retirada de Sinaloa y Golfo del norte y ante que hayan quitado a las bandas de los Guerreros Unidos, que es la que tenía más o menos el control de Guerrero y Morelos y ante la desaparición de Los Caballeros Templarios por la intervención del gobierno después del alzamiento de las Autodefensas, haya aprovechado esa oportunidad Cártel Jalisco Nueva Generación para crecer en el bajío del país.
De hecho las tasas de homicidio nuevas ya no están creciendo en los estados que tradicionalmente tenían más homicidios. Esa es, como parte de mi especulación, informada pues pero es especulación hasta ahorita. Los homicidios ya no están concentrados en Baja California Norte, en Chihuahua, en Tamaulipas, en Sonora, como era el epicentro de la violencia…Guerrero no ha dejado de estar violento, pero donde sí han aumentado los homicidios es en Colima, en Jalisco, en Guanajuato, en Aguascalientes, Nayarit…esa parte de la costa con el bajío, donde justamente el Cártel Jalisco Nueva Generación tiene una presencia importante.
Y además creo que sí ha habido un proceso de desplazamiento de los Zetas desde Veracruz hacia el sur del país. Entonces creo que todo este vacío hizo que el Cártel Jalisco fuera el que tomara el control y por lo tanto quien probablemente se ha disputado esos espacios a otras organizaciones y lo que probablemente explica el aumento de la violencia.
La Ley de Seguridad Interior ¿qué consecuencias va a traer en términos de violencia?
Es interesante y ya de hecho está revelando la verdadera intencionalidad de la Ley de Seguridad Interior. Antes de que surgiera la ley, lo puedes checar en la prensa, el Secretario de Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Cepeda, dijo, y literalmente lo dijo, no es una revelación privada ni una filtración, lo dijo en un evento público: “Los militares estamos cansados de salir sin garantías legales, sin un mandato claro” cosa que es parcialmente correcta o no dependiendo de la interpretación abogadil que se busque, “entonces nosotros queremos una ley que nos de garantías para actuar”.
El mecanismo de la Ley de Seguridad Interior formaliza las decisiones discrecionales del presidente. Antes, el presidente como comandante de las fuerzas armadas y con unas jurisprudencias, le ordenaba en privado al Ejército hacer cosas. Entonces lo que hace la Ley de Seguridad Interior es formalizar el mecanismo que ya existía: Al gobernador del estado se le iban las cosas de control, entonces le hablaba al presidente y le pedía que mandara al ejército. Entonces ya el presidente si tenía buen trato con el gobernador les mandaba al Ejército y a la Policía Federal, o a la Marina, dependiendo del caso.
Yo creo que la Ley de Seguridad Interior lo que hace es revelar ese mecanismo, hacerlo público. Pero al hacerlo público lo que hace también es revelar el conflicto natural que hay entre los gobernadores, el presidente, la oposición y el Ejército. Entonces puede terminar, como ya parece, en chantaje por parte de la Secretaría de Defensa contra los gobiernos estatales. Pasó por ejemplo con el gobierno municipal de Cholula, en Puebla, interpuso una acción de inconstitucionalidad y les retiraron el ejército en consecuencia. Y ahorita el Ejército ya les dijo como que en algunos lugares sí y en otros no. Y eso parece que va a ser una dinámica en que el ejercito va a decidir dónde va a ir, dónde no va a ir… cosa que es muy peligrosa para el orden civil y militar. Pero también lo que va a mostrar es que nos va a dar información muy precisa, como un experimento natural de, donde hay presencia militar o donde no la hay, va a haber o no violencia.
Como, en esencia, los operativos generan violencia, podríamos ver, de los estados donde tienen operativos y donde no los tienen, si hay más violencia donde ellos tienen operativo o no. O en el otro caso, que Estados donde ya había un ascenso de la violencia pero no había presencia militar, no se detenga ese ascenso de la violencia.
Valeria Espinosa y Donald Rubin hicieron un “paper” donde muestran como en los primeros tres meses de presencia militar bajan los homicidios y luego vuelven a subir. Es decir es muy probable que en algunos estados se vea cuando llegan los militares un descenso, las organizaciones criminales esperen un rato, y después vaya otro aumento de los homicidios. Entonces es probable que dado este chantaje o desprotejan a gobiernos locales y ahí surja más violencia o que con los operativos ahí surja más violencia. No estoy seguro de qué va a suceder pero sí puede haber consecuencias concretas en violencia dependiendo de la actitud que tengan en la Secretaría de Defensa Nacional y la Marina.
¿Usted se manifiestas en contra de esta ley?
Personalmente, hicimos un reporte en el instituto (Belisario Domínguez del Senado) sobre la Ley de Seguridad Interior y lo que nosotros aconsejamos a los senadores, y yo escribí un artículo sobre eso también, es que si se requería regular la presencia de las Fuerzas Armadas se tenía que hacer de otra manera.
Mi posición es que se necesita un mecanismo para decidir cuando las Fuerzas Armadas puedan actuar o no y en qué circunstancias. Lo que no estoy de acuerdo es que la ley no permite hacer controles ex ante sobre la decisión, solo hay controles ex post. Es decir, el presidente y el comité de seguridad interior decide cuando salen las fuerzas armadas y el Congreso se entera después. Yo creo que el Congreso debe saberlo antes. No creo que no se tengan que usar las Fuerzas Armadas pero tiene que haber un control civil de cuando las fuerzas armadas actúan.
Y la otra parte de mi posición sobre esta ley es que como formaliza este mecanismo de gobernador pide ayuda, Secretaría de Defensa responde, en realidad crea incentivos perversos para que nunca se fortalezcan las capacidades de las policías locales. Que siempre tengas que recurrir a ellos y como sabes que tienes que recurrir a ellos, tengas que esperar a que te rescate el gobierno federal.
Creo que tiene ese incentivo que impide fortalecer las policías locales y que sin controles no funciona, pero soy consciente de que hay situaciones en las que sí necesitas militares. Por ejemplo cuando se supo que Los Caballeros Templarios prácticamente habían copado el gobierno del estado. El hijo del gobernador Rodrigo Vallejo literalmente le dio información a los Templarios del C5, que es el centro de comando, donde están las cámaras de seguridad y toda la información de la policía… Bueno, que a Los Templarios les pasaban la información de la policía por una componenda entre el secretario de gobierno Jesús Reyna, Rodrigo Vallejo y posiblemente estaba enterado el gobernador. Entonces el gobierno tuvo que intervenir, tuvo que correr a medio mundo, tuvieron que meter a Reyna a la cárcel, y ahí está en prisión, y tuvieron que hacer todo un proceso de persecución contra Los Templarios, que eran especialmente sanguinarios, allí en Michoacán.
Pues supongo que en esas situaciones sí necesitas militares ¿no? Cuando tu gobierno está totalmente corrupto o cuando por ejemplo recuerdo que hace casi dos años el Cártel Jalisco Nueva Generación rodeó Guadalajara. Hizo varios retenes y nadie entra y nada sale. Si hubiesen hecho eso por más días, creo que fue como dos días, no entran provisiones, comienzan a ahogar la ciudad… en esas situaciones creo que sí se puede justificar.
Pero creo que lo que tiene que haber es una nueva versión de la Ley de Seguridad Interior con un fundamento legal mucho más solido que la actual donde le digan al Congreso: “Están taponeando Guadalajara, necesitamos salvar Guadalajara.” Ahí sí es justificable que diga “si el ejército es el último recurso entonces ok, el congreso te autoriza, pero después de restaurar Guadalajara te regresas.” Con la ley actual el ejército se puede utilizar para cualquier cosa y debería ser el último recurso.
Las leyes contra la tortura (junio) y contra las desapariciones forzosas (noviembre) ¿Están dando resultados o van a darlos? ¿Se podría decir que estas dos leyes han sido el cuerpo legislativo principal de la lucha contra el crimen organizado de los últimos años?
No, en realidad estas leyes surgen por demandas de las víctimas de la violencia, las tuvo que aceptar el gobierno, y creo que no tenían mucha intención de aceptarlas, como concesión a todos los movimientos de victimas del país. Entonces lo que suele hacer el gobierno ante estas demandas es “ok, te doy la ley” porque las leyes de hecho fueron acompañadas por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Estuvieron detrás de la redacción porque el gobierno no suele ser muy afecto a resolver los casos de desaparición y suele también crear nuevas versiones sobre la desaparición o en caso de la tortura lo niega completamente.
En el caso de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, parte de la atención que hubo en ese año, en 2014, era que el gobierno federal tenía una versión de los hechos y los papás tenían otra versión de los hechos. El gobierno decía que esto es responsabilidad exclusiva del presidente municipal y los padres “¿pero cómo? Había una comandancia militar cerca, la policía estatal debió haber sabido algo”…entonces piden ayuda a la OEA (Organización de Estados Americanos) y mandan un grupo Interdisciplinario de expertos independientes para saber qué pasó. Y ellos llegaron a otra conclusión diferente a la del gobierno. Entonces, el gobierno ante la presión internacional tan fuerte que hubo sobre las desapariciones, no solo de ese caso sino también de muchos otros, tuvo que responder con la ley de desaparición.
Además la Procuraduría (Fiscalía) suele investigar muy mal los casos. No tiene capacidades periciales, tiene muy poco presupuesto…entonces es constante que cuando hay una desaparición está tan mal armado el expediente, el peritaje, que cuando llega a un juez, lo desestima porque ve que está mal hecho. Por eso surge la ley de desaparición.
Y la ley de tortura surge porque los movimientos de derechos humanos de abogados y toda esa iniciativa que tuvo USAID (la agencia de cooperación para el desarrollo estadounidense) aquí en México de reformar el sistema de Justicia, lo que le dijeron los abogados mexicanos, los de CIDE, de México Evalúa, Layla Negrete entre otros, fue que esto no va a suceder hasta que se retire la tortura como método de investigación, que es lo que pasa. Entonces cuando se dan cuenta de eso, el foco se centra en la tortura, de hecho, en el caso de los desaparecidos de Ayotzinapa, hay elementos muy fuertes para pensar que a todos los que detuvieron del caso, que eran parte de los Guerreros Unidos, los torturaron. Digo es probable porque se está investigando, no estamos todavía seguros.
Y cuando el Relator contra la tortura (de la ONU, Juan E. Méndez) dice “en México hay una violación sistemática de derechos humanos por tortura” el entonces Secretario de Relaciones Exteriores, candidato presidencial hoy del PRI, José Antonio Meade, dijo “eso no sucede en México, es una farsa una mentira”… casi casi expulsaron al Relator de Naciones Unidas. Entonces Naciones Unidas se puso a hacer más activismo dándose cuenta que el gobierno mexicano no quería hacer mucho.
Entonces yo creo que estás dos leyes surgen en realidad porque Naciones Unidas, la OEA y todas las ONG presionaron al gobierno hasta que las sacaron.
Porque el gobierno, en realidad, las leyes que ha emitido respecto al crimen organizado son leyes como la de Delincuencia Organizada, tan amplio que más de tres personas ya es delincuencia organizada. O el Arraigo, que es un mecanismo que aquí usamos para detener a una persona por más tiempo sin que se le finque (imputen) cargos, para investigar su caso y luego fincarle cargos. Cosa que Naciones Unidas dice que es una violación y un secuestro, pero lo metieron hasta en la Constitución (risas). Se aumentaron penas…
Entonces es paradójico. Mientras se creó toda una serie de reformas de derechos humanos: se reformó el sistema de justicia, se incorporaron los derechos humanos y los tratados internacionales a la Constitución, en el sexenio de Calderón paralelamente crearon todo un régimen legal de excepción para crimen organizado a la vez: arraigo, detenciones, extinción de dominio…montones de cosas. Es decir son dos conjuntos de derecho que ha surgido a partir de esta crisis que son contradictorios entre sí. Pero los de derechos humanos los otorgan para a su vez hacer los de crimen organizado. “Tú tomas uno y yo tomo uno”. En realidad los de Derechos Humanos el gobierno los tiene que aceptar porque luego pasa por encima por ejemplo La Ley de Seguridad Interior.
Estas leyes que se han visto forzados a promulgar ¿tienen visos de que se vayan a aplicar o pueden quedar en papel mojado?
Pueden quedar sin aplicarse porque la ultima parte del proceso de reforma del Sistema de Justicia en México, que es un proceso que lleva 10 años y según las ONG vamos muy mal (SIRAQ) Se necesita que las fiscalías sean autónomas y se reformen sus procesos internos, y ahorita todo eso está detenido.
La Fiscalía Anticorrupción, una fiscalía de delitos electorales y la fiscalía general no tienen titulares a día de hoy porque la pelea entre todos los partidos es quien va a ser el próximo fiscal y es el que tiene que implementar absolutamente todo. Entonces todo está parado (hasta de después de las elecciones del 1 de julio). El gobierno tuvo la intención de enviar un nombramiento que los otros partidos no querían, el procurador (fiscal) renunció y ha quedado acéfala la procuraduría, hay un encargado de despacho.
La segunda parte es que no se le da más dinero a la PGR. Si compruebas los datos del presupuesto ejercido por las instancias de seguridad, tenemos un reporte de eso aquí en el instituto, el presupuesto de la Secretaría de Defensa se disparó, Marina se disparó, Seguridad Pública se disparó y el de la Procuraduría no ha recibido aumentos reales desde 2006. Sigue teniendo el mismo presupuesto y es una locura.
Se tienen cálculos de que la impunidad en México es entorno al 95%, es decir nada se investiga, ningún delito se investiga. Si llegan, te asaltan y te quitan ese celular o ese laptop, ya los perdiste, nadie va a investigar absolutamente nada. Dada esa impunidad, con los delitos que antes había, Guillermo Zepeda calculó que se investigaba el 10% de esos delitos y de esos muy pocos llegaban a casos. Normalmente cuando alguien entra procesado es por la flagrancia, le encuentran cometiendo el delito o el gobierno los persigue, como al crimen organizado, los persiguen y los que quedan vivos los llevan al sistema de justicia. Ahora imagina que se triplica la tasa de homicidios. Tienen la misma capacidad de abrir carpetas de investigación y de seguir esas carpetas… que en 2006…porque no hay dinero. No tienen nuevos ministerios públicos, no tienen nuevos peritos, no tienen nuevas capacidades…es la misma cantidad de personal y de presupuesto y más delitos.
Entonces tanto (las leyes sobre) la tortura, la desaparición son esfuerzos para decirle al gobierno que tiene que fondear a la Procuraduría del sistema de Justicia, pero mientras no se tome esa decisión presupuestaria es muy probable que nada de esto funcione.
¿Quiénes sufren esta violencia? ¿Hasta qué punto los daños se quedan entre delincuentes? Que es un discurso que a veces se utiliza…
Ese que ese es un problema justo de la falta de investigación. Dado que no se investigan los delitos, no tenemos idea de quienes son las víctimas o por qué murieron. Entonces el gobierno tiene esta versión, que apela mucho a clases medias y dice que esos homicidios no son tuyos, no son en general homicidios de gente como tú, son de criminales. Pues sí, muchos han de ser, seguramente, hay una disputa entre organizaciones criminales, pero no sabemos realmente cuáles. Y justo las denuncias de desaparición forzada, de tortura…y de casos de homicidios, han revelado que muchos de esos casos en realidad no tienen que ver (con el crimen organizado).
El ejemplo: El Gobierno tenía una base de datos que dejó de hacer que se llamaba Decesos Relacionados con el Crimen Organizado. Era una base de datos en la que el gobierno metía a los fallecidos relacionados con el crimen organizado, pero metió montones de casos. Hay un día que cinco jóvenes en Morelos los acribillan, están muertos. Uno de ellos es el hijo de un poeta muy famoso en México, Javier Sicilia, su hijo es Juan Francisco Sicilia. Su caso es muy famoso porque el gobierno dice que fueron muertes por crimen organizado. Y Sicilia dice, “eso no es cierto, mi hijo no es criminal” entonces él se dedica a crear el Movimiento por la Paz Justicia y Dignidad a denunciar precisamente que le gobierno estaba criminalizando personas, a todos los fallecidos por homicidio. Llegaron hasta el presidente y este les respondió que no tenían la razón. Pedían que se investigara, que se abrieran procesos de justicia para saber quiénes estaban muriendo.
En general sabemos que (la mayoría de las muertes) son entre organizaciones criminales, es una especulación, no tenemos información, ahora el perfil del homicidio es muy claro. Hombres jóvenes, menores de 35 años, de entre 17 u 35 de baja escolaridad y bajos ingresos esa es la constante de quienes son las víctimas del homicidio en México, desproporcionadamente. Entonces es muy probable que las victimas del homicidio en este país sean jóvenes del mundo rural o jóvenes empobrecidos del mundo urbano.
En desapariciones, claramente dominan los hombres jóvenes, pero hay de todo: mujeres, profesionistas… En violaciones de derechos humanos hay de todo, pero usualmente toda la información indica que quienes más sufren de violencia son personas de clase baja, en general. Tanto los que sufren la violencia del crimen organizado, como los que sufren violaciones de derechos humanos por parte del gobierno. Es muy probable que tenga que ver con que la economía ilegal recluta parte de esas personas y en otras debe de ser porque estas personas simplemente les parecen a las organizaciones criminales o al gobierno, más que al gobierno a los agentes de policía que decidan estar en componendas con organizaciones criminales, en cometer esas violaciones.
Hay muchos casos documentados de masacres masivas, de pueblos tomados y esos en cuanto a homicidios. Luego tenemos los casos de desplazamiento forzado interno. Uno muy famoso es el caso de San Miguel Totolapa en Guerrero, muy cerca de donde se planta amapola en este estado donde los habitantes han tenido que abandonar el pueblo unas seis veces. ¿Por qué? Porque llegan el ejército y llegan las organizaciones criminales y su disputa es tan violenta que dejan el municipio porque saben que si se quedan ahí probablemente puedan morir. En Chiapas ya hay un caso de desplazamiento forzado interno que es el más urgente ahora mismo. Pero sí, el mundo rural es el que ha sufrido más la violencia criminal. Y ese es el problema, como no tenemos muchas de las historias de muchas de estas personas, las ONG y los movimientos sociales han tratado de reconstruir el perfil de las víctimas. Pero en general no vamos a saber. Y algunos ya tienen una idea de hacer como una Comisión de la Verdad para saber por qué, de dónde murieron tantas personas. Quienes han estado en violaciones de derechos humanos.
¿Y qué ha aumentado también? Violaciones de derechos humanos y homicidios contra activistas y contra periodistas. Es algo muy recurrente, casos que no se investigan tampoco.
¿Se abusa de la explicación de la violencia a través del narco o crimen organizado?
Es probable. En México la investigación sobre la violencia antes de los que surgimos como investigadores de la violencia del crimen organizado, estaba centrada en violencia contra las mujeres. En buena medida pasaba porque esa se volvió más aguda, el caso de Ciudad Juárez es el más emblemático, pero en todo el país hay. También porque los homicidios se redujeron progresivamente desde 1990 hacia acá. Entonces es muy probable que haya muchas violencias entrelapadas unas con otras. Por ejemplo. Natalia Mendoza Rotwell ahorita está haciendo investigación sobre violencia en Sonora, que es su estado natal y Natalia hace trabajo antropológico y se da cuenta que no solo es violencia del crimen organizado, por ejemplo hay conflictos territoriales en todo el país, por la presencia de minas. Hay una especulación, digo especulación porque se está investigando, yo también la tengo de que las mineras ejercen violencia contra comunidades indígenas o contra comunidades en ciertos lugares y utilizan la violencia para reprimir y continuar con sus proyectos. También por fracking. Seguramente estén aumentando porque se aprobó el fracking hace unos años con la reforma energética.
Usualmente la violencia en México, hay muy poca información, pero usualmente era agraria: conflictos que tenían agricultores por terrenos que no estaban definidos después de la reforma agraria que repartió la tierra en todo el país…hubo muchos conflictos agrarios. También violencia política, que era usual que en estados como Oaxaca entre organizaciones de izquierda radical contra el gobierno. También es probable que haya cierta violencia por guerrillas, todavía tenemos guerrillas en México, muy pequeñas, prácticamente ya no tienen actividad importante, pero en la zona montañosa del sur del país donde está el EPR, Ejército Popular Revolucionario y alguna vez existió el ERPI que era el ejército revolucionario popular insurgente, que fue una guerrilla que no solo se enfrentó al gobierno sino también contra los narcos y contra los taladores de montes.
Entonces es muy posible que el gobierno en muchas ocasiones le eche la culpa al crimen organizado de cosas que a veces es violencia política, agraria, violencia por concesionarias de mineras …en el que usualmente el gobierno se pone de lado de las mineras porque son concesiones del gobierno. Y en el caso de homicidios de mujeres, el feminicidio, hay un artículo de Marcos Valdivia y Roberto Castro que cuando ellos comparan homicidios de hombres con homicidios de mujeres no son los mismos patrones espaciales. Donde hay más homicidios de hombres no necesariamente hay más homicidios de mujeres. Entonces es muy probable que el fenómeno del feminicidio esté interconectado con el otro pero no en tanto nivel y esté conectado con otros factores por ejemplo que haya mujeres incorporadas a trabajos intensivos, manuales de servicios que las hace muy vulnerables, por ejemplo maquiladoras en el norte o trabajos del servicio turístico en otras ciudades del país. O trabajadoras en fábricas como sucede en Ecatepec, que es el otro caso. Tiene que ver con vulnerabilidades dependiendo del espacio de trabajo o con ciertas dinámicas migratorias que hacen que ciertas familias incompletas y con problemas económicos, que suelen ser las otras explicaciones del feminicidio.
Entonces hay mucho, el problema es que el crimen organizado le hace sombra a lo demás, el gobierno, el gobierno estatal, el municipal lo utiliza y dice que se debe a eso. Y como nadie investiga, pues no sabemos. Esa es la mitad del problema, no sabemos un montón de cosas aunque probablemente hay otros factores detrás del homicidio en México.
Soy consciente de que esta pregunta es muy difícil de responder. Del total de la violencia que sufre México, ¿qué porcentaje le podríamos atribuir al crimen organizado?
La tasa de homicidios en México antes de todo esto era de 10 homicidios por cada 100.000 habitantes. En 2011 que fue el año más violento, antes de que 2017 se convirtiera en el más violento de la historia, la tasa era de 20. Entonces muy probablemente, una parte importante, más de la mitad se puede explicar por crimen organizado. Es algo que los demógrafos le llaman exceso de homicidios. Héctor Hernández Bringas, demógrafo de la UNAM y José Narro, un médico, actual Secretario de Salud; dicen que hubo un exceso de homicidios. Usualmente los demógrafos explican el homicidio con ciertos predictores como población joven, riñas, alcohol… que vienen de otras teorías psicológicas y sociológicas. Y cuando aumentó la violencia en 2007 dijeron, este aumento no se explica con lo que explicaba antes la violencia. Le llamaron exceso de homicidios. Actualmente hay investigaciones en curso sobre el cálculo del excedente de homicidios. No es posible atribuir eso al crimen organizado per sé, pero sí puedes decir que no podría explicar esa parte con las explicaciones tradicionales del homicidio antes de 2006. Yo especulo que más de la mitad, pero tampoco estoy afirmando que murieron por riñas del crimen organizado porque no se, tendríamos que saberlo.
¿Existe una cultura de la violencia en la sociedad mexicana más allá del narco?
Esa es una gran discusión aunque soy muy escéptico de la idea. Desde la Revolución Mexicana, muy famosa… alguien, no recuerdo qué historiador (Jesús Reyes Heroles) escribió que existía un México bronco, revolucionario, violento, que un día va a dispararse. En realidad México sigue la tendencia de cualquier país industrializado del mundo, mientras más se industrializa, más aumenta la escolaridad, el ingreso… todo ese tipo de predictores económicos y demográficos, va a bajar el homicidio. Es decir no somos extraños al mundo no creo que haya un cultura particular de la violencia en México, creo que nuestra violencia es como la de cualquier país que tiene fuentes económicas, políticas, territoriales, ambientales. No creo que seamos excepcionales en ese sentido de que haya una cultura.
Se que hay otra posición. Yo hice mi tesis de maestría sobre Tierra Caliente (una región de México que abarca municipios de los estados de Michoacán, Guerrero y Estado de México) y el historiador de esa zona más famoso, muy famoso en México, que se llama Luis González y González, ya fallecido, decía que los hombres en Tierra Caliente se prenden como el fuego y se matan al calor de la disputa, la gente se mata en la calle porque sí. Pero sigo sin creer eso. Creo que es una explicación que probablemente se debía a algo sí muy mexicano que es el control de los caciques. El Gobierno mexicano no tuvo una estructura muy fuerte de los gobiernos estatales. ¿Cómo administraba el gobierno la violencia y el control de los conflictos políticos? Lo hacía por medio de hombres fuertes en el nivel local, caciques. Y son muy famosos en la historia de México. Es muy probable que esta red informal de caciques a los cuales el gobierno federal les daba recursos y les otorgaba cierta impunidad política, gobernaran tras bambalinas de la estructura legal y ejercieran violencia selectiva. Y en muchos estados los gobernadores y las clases políticas locales provenían de caciques.
Entonces para muchos la percepción de la violencia probablemente se debía, antes de la guerra del crimen organizado, al ejercicio de la violencia política de los caciques. Pero es un mecanismo político que en otros países se usa también, a fin de cuentas así funcionaba Afganistán, Libia, cualquier país donde no puedas controlar el territorio. Como no puedes gobernar, delegas en otros el ejercicio del control territorial.
No creo que seamos excepcionales, sí creo que somos un país violento, pero si nos comparamos con el resto de América Latina, no somos tan violentos. El Salvador, Guatemala… han tenido peores tasas de homicidio que nosotros, Colombia también. Y yo creo que lo único que compartimos todos son amplias brechas de desigualdad y gobiernos débiles que paradójicamente para cubrir su debilidad recurren a estrategias de mano dura.
Yo no diría una cultura mexicana de la violencia pero sí una forma muy latinoamericana de cómo hay violencia en toda la región.
¿Una estructura más que una cultura?
Exacto. Y esto ya es más personal. Un anecdotario que no tiene nada de sistemático ni científico. Yo viví en Tierra Caliente, crecí allí y la gente era habitualmente muy cordial. En el mundo rural la gente usualmente carga armas, pero no las utilizaba. En cambio vine a la ciudad y la gente es muy agresiva en un lugar como Ciudad de México. Y me decían “es que son muy violentos en Tierra Caliente” Y yo respondía sí pero aquí la gente te insulta en la calle…Yo siento que se ha exagerado esta idea del macho mexicano violento, creo que sí hay una estructura social latinoamericana que es propensa a la violencia más bien.
¿Cuál es la dinámica para 2018? ¿Seguirán aumentando los homicidios o hay algo que indique que puedan descender?
No me queda claro. Hay una especulación general entre los investigadores, todavía no es concluyente, que dice que los cambios de gobierno pueden provocar violencia pero es inconcluso porque por ejemplo en 2006 la violencia venía descendiendo y en 2012 la violencia descendió. No creo que se vaya a repetir tal cual porque las tendencias son diferentes. En 2012 ya venían bajando los homicidios después de un año muy violento, pero yo supongo que fue tan violento que no pudieron sostener la violencia por tanto tiempo y entonces fue bajando y luego retomó su camino.
Ahora los homicidios van en aumento y yo creo que van a mantener ese ritmo cuando acabe el sexenio y aunque hay esta sensación entre mucha gente de que la violencia aumenta en periodos electorales, en realidad no se respalda.
Lo que sí puede haber es homicidios de candidatos, en particular de presidentes municipales (alcaldes) eso sí sucede mucho. En México una de las víctimas usuales del crimen organizado son los alcaldes.
Sandra Ley y Guillermo Trejo tienen un artículo que se llama Municipios bajo fuego y es muy usual que haya ciclos en los que los presidentes municipales o los candidatos sean asesinados. Porque las asociaciones criminales utilizan a los gobiernos locales y cuando encuentran cierta resistencia el presidente municipal o los candidatos son asesinados. También diputados locales o candidatos a diputados locales … Lo que no ha habido es atentados ni violencia contra candidatos a gobernador ni a Presidente de la República. De hecho López Obrador que está de gira perpetua por el país desde hace …13 años (risas) ha podido entrar a todos los municipios del país sin mayor inconveniente. Parece que al crimen organizado no les interesa meterse con políticos de gran nivel. Solo hubo el caso de un candidato a gobernador Torre Cantú, allá en Tamaulipas, pero creo que Tamaulipas tiene su propia dinámica y pusieron a su hermano de reemplazo y fue el que salió elegido para la gubernatura, por el PRI. (En 1994 también fue asesinado a balazos Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI a las presidenciales)
Creo que es lo que va a suceder, homicidios en lo local y que no cambie mucho más la dinámica. No creo que el narco esté tan politizado en México.
¿Cómo valora las propuestas de los candidatos para reducir la violencia?
En las pasadas elecciones presidenciales de 2012 nadie habló de violencia, ni de crimen…increíble después del año que fue 2011. Parece que fue un pacto implícito entre los candidatos, Peña Nieto, López Obrador y Josefina Vázquez Mota, que no se hablara de crimen organizado. Vázquez Mota no tenía mucho que responder porque ella no fue parte del equipo de seguridad de Calderón, entonces fue muy lejana a esa dinámica; López Obrador nunca tuvo un acercamiento al tema de seguridad tan explícito, su discurso siempre se centró más en pobreza, desigualdad y corrupción. Y en el caso de Peña Nieto fue un gobernador del Estado de México que tiene ese tipo de violencia, pero no fue tan grave durante su gobierno, se puso peor cuando ya sale él del gobierno del estado.
Por tanto es una novedad que estemos hablando de violencia en elecciones, eso ya es una noticia. Segundo es una noticia lo que dijo López Obrador de la amnistía. En términos muy concretas su propuesta es una amnistía apoyada con las víctimas. ¿Qué entiende López Obrador por una amnistía? No tengo la menor idea. Un día tuvimos una reunión varios a los que nos interesa el tema y comenzamos a especular… ¡y justo especulamos porque López Obrador no nos dio ni cinco detalles de qué es su amnistía!. Entonces todo el mundo tiene una versión de la amnistía en su cabeza. La gente opuesta a López Obrador dice secuestradores y asesinos perdonados. (Javier) Sicilia cree que va a hacer eso, se alteró e hizo un artículo en Proceso en contra de la propuesta de López Obrador, pero como que Sicilia en concreto no quiso escuchar la parte de acompañamiento con las víctimas.
Ya hubo más o menos aclaraciones, Alfonso Durazo quien fue designado como posible Secretario de Seguridad Publica de López Obrador ya dijo que iba a ser más como un programa de testigos protegidos, de reconversión de cultivos de campesinos, y de personas que han sido sometidas a trabajos forzados, una cosa más linda. No obstante sí es un gran cambio discursivo porque López Obrador ya habla de paz, de conciliación, de otras vías…Cuando sea gobierno si logra ser presidente probablemente tenga más contenido de lo que ha dicho pero sí es un cambio interesante porque ya no estamos hablando de las dos alternativas: militares y mando único. Esa era la única discusión que teníamos. Y cuando intentamos tener una discusión sobre la legalización de las drogas, el gobierno estuvo muy envalentonado unos días y luego se echó para atrás.
Entonces más allá del valor de la propuesta, que no la tiene porque no sabemos, ya se está creando un clima para discutir alternativas a la política de seguridad que tenemos, cosa que me parece positiva. Porque no solo es él. Los gobernadores de Jalisco y Guerrero, no por casualidad dos estados muy afectados por la violencia, ya se pronunciaron a favor de legalizar las drogas, ¡y son gobernadores del PRI! (risas), cosa que es muuuy atípica. El Gobernador de Jalisco habló de legalizar la marihuana y la amapola y literalmente el de Guerrero dice “legalicemos la amapola y hagámoslo negocio”.
Ya se están dando visos en la campaña de que vamos a discutir cosas que no son alternativas clásicas al crimen.
Ricardo Anaya dijo que no a la legalización y no ha dado ninguna otra idea. Como Ricardo Anaya alejó al grupo político de Calderón, que eran los más duros con el crimen organizado y mano dura, no ha dicho nada aún del tema, es un misterio lo que piensa del asunto. Sería bueno saberlo, si se va a licenciar (alejar) del expresidente Calderón o no, que está postulando a su esposa por independiente (Margarita Zavala, a la presidencia de la República).
Y en el caso de Meade anunció unas cosas que son, para ser francos, una repetición de lo que llevamos hablando desde hace años. “Hay que tener policías, hay que investigar lavado de dinero, corrupción…y hay que mejorar la política de corrupción.” Cosas que ya hemos hecho, que hemos hecho mal y que no son ninguna novedad y que siguen en el esquema de la mano dura. Incluso es paradójico que él diga que hay que investigar las finanzas del narco. Él fue Secretario de Hacienda (risas). Si alguien sabe de movimientos financieros extraños donde puede haber lavado de dinero es el Secretario de Hacienda (más risas) entonces qué hizo el secretario de Hacienda contra el crimen organizado…nada. Porque hay una lista del departamento del tesoro de personas vinculadas con el crimen organizado… Rafa Márquez está en esa lista… y nosotros no sabemos qué pasó con las finanzas de Rafa Márquez. No sabemos nada porque nada dice Hacienda. Está muy bien que haga las propuestas que hace Meade, el problema es que como Secretario de Hacienda no hizo absolutamente nada. Entonces yo le tengo muy poca fe a Meade y creo que está en el mismo paradigma de la prohibición de que esto se resuelve con policías, con mando único etc.
Entonces creo que nos avecinamos a una elección en la que me da un poco de esperanza que discutamos otras cosas. No solo policías y militares sino que hablemos de prevención del delito, de legalización de las drogas, de ciertas formas perdón de los criminales para reintegrarlos a la sociedad, una suerte de desmovilización…
Brian Philipps y Alejandro López, dos académicos del tema tienen dos respuestas diferentes. López dice: “Con el crimen organizado negocias cosas muy relativas, en têt a têt, en lo oscurito y se puede hacer.” Los expertos en crimen organizado son menos políticamente correctos y dicen: “sí, sí se negocia con criminales habitualmente, con mafias por cierto tipo de pactos.”
En el otro caso Brian Phillips dice que esto no puede funcionar como desmovilizar a una guerrilla. El crimen organizado no es una guerrilla, no tiene motivaciones políticas entonces para qué los desmovilizas.
A pesar de que todos estemos tratando de leerle la mente a López Obrador, que es lo que vamos a hacer de aquí a diciembre (risas) que va a ser un gran trabajo de adivinación y todos vamos a estar leyendo las runas y el tarot… Sí es positivo que cambie la discusión y que entre a las campañas. Y las ONG también se metieron al tema. Organizaciones de derechos humanos, del tema de justicia, México Evalúa hizo un foro sobre reducción de homicidios donde propone otro tipo de políticas…#mxsinhomicidios. Entonces es probable que las ONG sienten a los candidatos a tratar de discutir el tema igual que en la edición pasada de las elecciones quienes hicieron eso fueron los activistas de la educación. Es probable que las ONG traten de montar una presión tal que cuando llegue el nuevo gobierno se sienten con él y traten de sacar alguna solución. En particular creo que el tema de prevención va a resurgir. El gobierno intentó hacer un programa de prevención pero lo hizo mal, lo diseño mal, le dio dinero mal, el Secretario tenía una ideas muy extrañas de cómo prevenir el delito. Realmente pensaba que dándoles lentes a los niños prevenía el delito, no es broma. Entonces es probable que resurja porque el Gobierno vio que el programa fracasó y le quitaron todos los fondos. Entonces habría que ver si el candidato que gane le mete dinero otra vez al tema, pero bien hecho.